martes, febrero 06, 2007

LA PRIMERA CARTA.


Cuando crees que el aire del buzón permanecerá inmovil tapado por la propaganda y la publicidad. Recibes una carta, manchada por unas gotas de Alhambra y encantada por la magía de las callejuelas de granada, que tantas veces miré su color y sus ladrillos. De igual modo así son sus letras (copio fielmente para vosotros):

"Desde Granada mi primera colabo y entre mis dedos un cigarro que me sumerge entre nubes de mentiras. Y como dicen las malas lenguas, las primeras veces nunca fueron buenas y claro de esto me gustaría hablar.
Para todo hay una primera vez. La primera que nos separamos de nuestras madres cuando vamos al colegio entre llantos y pataletas. El Primer beso que le damos a esa chica de clase, que te parece lo mas bonito que has visto nunca. La primera pelea en el recreo. El primer suspenso en matemáticas. La primera bronca de tu padre. Los primeros juegos entre amigos. El primer suspiro de desamor. El primer día de instituto, que por cierto llovía con demasiado ahínco, presagiando unos estudios sin rumbo. El primer amigo con el que compartes música. Los primeros libros interesantes… Y de repente, la primera vez que dejas los estudios, porque no sabes lo que hacer en tu vida. La primera vez que buscas trabajo. Tu primer sueldo. Tu primera fiesta con tu propio dinero. Y de nuevo sin saber por qué, la primera vez que comienzas a estudiar lo que realmente te gusta. Nueva vida, nuevos amigos, que desaparecieron, pero llegó lo que todos ansiamos, el primer polvo; todo un caos (ahora lo recuerdo con una pequeña sonrisa). Después llegó la primera vez que te enamoras…, y te desenamoras. Entre tanto, conoces a los que realmente se convierten en tus verdaderos amigos, los primeros que te ven comer mierda, los primeros con los que sueñas, ríes y lloras. Pasa el tiempo y la vida gira demasiado y ya no vives con tus padres, la primera vez que dejas la casa que te vio crecer y con ello la primera vez que dejas tu ciudad y te vas conocer nuevas calles, nuevos sueños, nuevas historias…
En fin, así podríamos estar constantemente; la vida es una incesante primera vez, y aunque creamos que ya no nos queda nada por conocer, ni nada que nos emocione, no os equivoquéis, una pequeña mirada os hará sentir como si fuera la primera vez que os miran. Por lo tanto, eso de que las primeras veces nunca fueron buenas, no se cumple siempre".

Para el Mono Dorado, para mi hermano.



El Sr.Árbol.

3 comentarios:

Toni dijo...

¿Una carta? ¿Una carta de verdad? Yo creo que hara años que no me llega una carta de alguien que conozca, solo emails y por supuesto no tan profundos.

La carta no tiene desperdicio. Me ha emocionado tanto que parece que me la hayan mandado a mi.

Esas primeras veces, esas pequeñas cosas... son las que componen la vida. Sobre todo aquellas cosas que recuerdas con una pequeña sonrisa :P, hahaha

Anónimo dijo...

¡Qué bonito! Es eso en realidad lo que hace que merezca la pena vivir: experimentar cosas nuevas una y otra vez.

Yo, que tengo esa manía de largarme por ahí durante un tiempo fuera de casa, puedo asegurar que ni todos los emails o llamadas del mundo pueden compararse a recibir una carta de un amigo/a escrita de su puño y letra, aunque sólo sea para contar cuatro tonterías :)

Faboo dijo...

Aish! Esas primeras gafas XD y ¿qué pasa cuando cada vez quedan menos "1ªS veces" por hacer?

Tempus fugit, carpe diem, memento moris y más latinajos tópicos ;)