Publicado por La mirada del mono dorado el domingo, noviembre 05, 2006
"Son mis ojos, cansados de las batallas nocturnas entre la cama y el escritorio, los platos marrones donde comen mis ideas hambrientas. Son mis manos ajadas por eczemas las que pican mis dedos hasta formar heridas. Es mi boca la que me preocupa cuando fuma el cigarro que tanto detesto. Son mis secretos y mis miedos los que perforan mi cabeza. Y mis sueños los que trazan las llaves que abren -que cierran- puertas a pares. Es este el reino que me ampara. Olvido ser un hombre, para ser un mono".
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