CUANDO PENSÉ QUE ERA INMORTAL

• Me he cortado el frenillo de la lengua con el rollo de cartón del papel higiénico, por tropezar con una pelota y caer de boca con el rollo a modo de micrófono.
• Me he rebanado el dedo corazón con una navaja de afeita.
• Me he cortado las pestañas con unas tijeras de cocina.
• He puesto las manos en una plancha ardiendo (repetidas veces).
• Me hice una brecha en el interior del moflete con una caña de azúcar, porque mis ansias de no dejar de chupar el exquisito dulce, mientras me agachaba a coger una pelota debajo de la cama, la caña hizo de palanca rajando toda la boca. (2 veces)
• He comido hormigas. (siempre acompañado de otros niños, me gusta compartir)
• Me rompí el meñique en dos trozos jugando al fútbol. Seguí jugando de portero 1 hora más con el dedo como un pepino- Ezo no paza na'- decían.
• Jugando al Rubby por poco termino con mis posibilidades de ser padre.(Os lo podeis imaginar)
• Me he ahogado en la piscina y en la playa. (una vez cada una)
• Me he resbalado en la ducha. Tambien en la playa en esas piedras llenas de algas, amortiguando la espectacular caída con mi cabeza.
• Me he caído de una zip a 50km/h. sin hacerme ni un solo rasguño. (bueno me ensucie un poco las manos)
• Me he desgarrado el hombro y me lesioné el nervio ciático haciendo Jeet Kune Do y Muay-Thai.
• Me he atragantado con un bocadillo de atún, con un pinchito de gambas y con un vaso de agua, hasta el punto de tornar mi cara al violeta más negro que puedas imaginar.
• He hecho descenso con la bicicleta, me caído tantas veces que mi rodilla izquierda está desplazada.
• He tenido un siniestro con el coche a 100km/h. Por culpa de uno que me echo de la carretera. -Has vuelto a nacer hijo- me dijo el de la grúa. Salí intacto como Bruce Willis en "El Protegido".

Aun así levanto mi peso en cualquier maquina del gimnasio repetidas veces. Sigo con vida y tengo pocas secuelas. Así que cuando llegas a la conclusión de que eres un ser inmortal, un precioso gatito llamado Bochán me hace saber que puede acabar con mi vida. Primero un picor en el ojo, que acaba pasándose por el cuello. Tanto es el picor que me tengo que arrascar el paladar con un tenedor, mis pulmones empiezan a pitar advirtiéndome que como siga acariciando su precioso ozico puedo tocar el velo de la muerte.Pero no solo eso, sino que el pelo del caballo, los conejos enanos y un tipo de hongo también puede acabar conmigo. Hoy estoy triste.Hoy empieza la batalla de los monos contra los gatos y sucedáneos.Dedicado a todos lo que creían que eran inmortalantes de hacerse "Las pruebas de la alergia".