miércoles, febrero 21, 2007

¿QUÉ DICEN LOS CRÍTICOS?

El cielo estaba del color de la ciruela moribunda. La uña de la luna crecía rompiendo el firmamento, antes de la hora acordada por el sol.
Mi capucchino estaba por la mitad y aún conservaba la espuma y el cacao que bendice su nombre. Cuatro hombre caminaban con sus perros y tres canes paseaban a sus amos. La candela de la terraza estaba encendida y un gato naranja dormía a su vera soñando consigo mismo.
La comisura del eterno perecer de la ola, dejaba un marca en la arena borradas por unas zapatillas nike y adidas, poseídas por los pies de futuros policías que corrían detrás del mismos sueño que el del gato anaranjado.
Dos ancianas apartaban su muerte, como a los garbanzos que se les mezclaban con los demás frutos secos, los que te ponen junto a tu cerveza, en esta caso, "Sin".
-Hay que cuidarse -decían las señoras a la camarera francesa.
Los aviones seguían su destino por las líneas de las palmas de los cielos. Todo se movía menos yo, que sentado contaba con los dedos los minutos que llevaba leyendo mi obra, mi poderoso acompañante de terraza. Un crítico literario de bombín, traje negro, monóculo y un omnipresente paraguas.
Ambos, el paraguas y él, seguian ojeando mi obra en profundo silencio.
Pude escucha perfectamente la palabra "fin" de la película en blanco y negro que estaba puesta en el interior del local y el comentario de unos de los televidentes:
-Las películas de ahora no son como las de antes-dijo con melancolía una voz débil-
Si hubiese podido estar entre ellos hubiese contestado:
-Los espectadores de ahora no tienen el cerebro de antes.
Me quedé con las ganas pues otras cuestiones más importantes tenía que tratar.
-Están todas las esquinas de los papeles llenas de dibujos de anatomía femenina. ¿También dibujas?
-Sólo en las esquinas señor.
Siguió mirando mi obra. Yo aparté la vista del dibujo que me había mostrado, cuando una chica cruzó por mi garabato sin previo boceto.
Sus ojos eran puertas negras, su boca era del color del té de escaramujo con hisbisco. Era pálida, sé que era para leer mejor la constelación de sus lunares y no perder el norte para llegar hasta ella. Pero no pude interpretar las posiciones, así que se fue con la misma luz submarina que cubre a un pez escurridizo.
Pensé en que si me había visto mirarla de arriba abajo, de lado a lado. Aún así, se fue violada y sumergida por mi mirada.
-¿Entonces eres escritor? -Quiso empezar la conversación de la forma más acusadora ocultandose en una pregunta.
-Sólo cuando escribo señor. El resto del día soy otro más que cree saber de lo que habla...
-Se nota, tienes muchas faltas de ortografía, te olvidaste de esta "h"...



"El principio de este post se lo dedico a mi cisne, aunque no me lea."

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado! Genial... simplemente genial...

Besitos monitos.

Unknown dijo...

[...]¿entonces eres escritor? Sólo cuando escribo señor. El resto del día soy otro más que cree saber de lo que habla...

Me ha encantado esta parte. Y otras cosas dispersas. Muy bueno.

Absurdo Rutinario dijo...

El domótico de antes era yo. El número perdido

Isi dijo...

pero que burro! como un cisne va a leer tu post cuando todo el mundo sabe que los cisnes no saben leer en una pantalla de ordenador? Ay que ser cazurro...

Un cisne puede leer un libro, incluso encender el ordenador, pero tienen un mecanismo en su cerebro que les impide ver la pantalla, es como si autoborrasen el contenido de la pantalla.

Y mira que no saberlo... XD

El Tipo de la Brocha dijo...

Hay dos clases de escritores: los que escriben y los que, además de escribir, se ganan el pan con ello.

la pequeña tortuga dijo...

el que es escritor, es escritor, es como ser cura, que imprime carácter....pues eso, que tú eres escritor
yo lo veo claro

cieloazzul dijo...

Pero que maravilla!!
me has dejado encantada, que manera más hermosa de decir las cosas y de conectar las emociones...!!!!
de principio a fin MARAVILLOSO!!
Muchos besos azzules... y sabor ciruela;)

Toni dijo...

QUE PASADA!!!. Lo pongo en mayuscula para que se vea bien. El texto me parece fantastico.

Son pocos los dias que se leen cosas de esta calidad, y que conste que mi mesita de noche esta llena de libros de autores reconocidos.

Un 11 sobre 10 (ya se que esta calificación es poco original, pero en este caso, la calidad de lo leído sobrepasa con creces cualquier simplismo que yo pueda cometer)

La mirada del mono dorado dijo...

Gracias a todos...vaya no pensé que os iba a gustar tanto esta entrada.Gracias de verdad.

Ahora todo esta en manos del hombre del paraguas. A ver cuando me responde.

Moved las ramas por mi.