Esta historia me sucedió entre el Sábado y el Domingo (Día del Señor)
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Abrí la puerta de casa, no si antes sacudir mis zapatillas en la alfombrilla de la entrada, dos veces por cada pie. Al entrar en el recibidor, mi olfato, que no destaca por su agudeza, me alarmó por un olor extraño. -Alguien ha estado en casa y no es de la familia-. Dijo mi sexto sentido, que suele hablar para comentarme malos augurios y presentimientos.
Fue llegar a mi cuarto, cuando mi inquietud se convirtió en un hecho. Mi cuarto estaba destrozado, los cajones abiertos, la mesa de dibujo volcada, y el suelo lleno de papeles, lápices y fotos. Era lo que me faltaba esta semana, un intento de robo. Cardiaco mire el resto de la casa y el mueble donde guardo el dinero. Pero todo estaba en su sitio. El ladrón solo se cebo con mi habitación. ¿Llamaste a la policía? me preguntareis. No. Estaba tan cansado de esta semana que no quería llamar ni avisar a nadie. Agaché la cabeza con impotencia y empecé a recoger el cadáver de folios que había en el suelo.
Aunque os parezca una locura, sucedió algo inexplicable, recogiendo los libros y los folios, me percaté de un curioso detalle. "La sombra del viento" El último libro que compré hace un par de semanas, estaba con todos los bordes de las hojas amarillentas. Mis dibujos a lápiz, estaban difuminados y apagados... Como si hubieran pasado años. Unos años imposibles, los dibujos eran actuales y el libro ni si quiera tenía meses. Incluso el gotelé de las paredes estaba cascado y agrietado por un maltrato inexistente.
Confuso seguí recogiendo mi cuarto, cuando un sobre de azúcar negro con una estrella blanca llamó mi atención. "Debe de haberse caído de mi caja de zapatos roja" -Pensé- En la caja es donde guardo estos tipos de recuerdos, ya sea de un bar o de algún viaje. Costumbro a recoger posa-vasos, entradas, postales etc. Todo lo que sea para improvisar un "Suvenire" de allí a donde vaya.
Pero no. Ese sobre de azúcar no traía nada en mi memoria. Leí sus rótulos blancos: "Santanis Boheme". No recordaba ese nombre para nada y no es un nombre fácil de olvidar si hubiese tomado algo allí. En el dorso ponía la dirección, pero eso tampoco refrescó mi memoria.
Después de haber ordenado lo que había destrozado el erosivo ladrón, me dirigí hacia la cocina, a tomar una de mis frecuentes tilas de este Marzo del dos mil siete. Cuando una risa odiosa salió por mi boca al ver una taza de café y otro sobre de azúcar del mismo lugar. El tipo, no solo había entrado en mi casa por arte de magia, sino que se preparó un café y me espero. No sé a qué ¿A matarme? ¿A tomar un café juntos?. Se estaba burlando de mí claramente.
Era obvio, que el ladrón no encontró lo que buscaba, y no era dinero. Me tuvo que estar esperando para algo, o yo era lo que quería. En mi cuarto no se llevo cosa alguna, así que también pudo ser un ataque de ira lo que motivo a destrozarme el estudio. Allí estaba yo. En la cocina, y con las premisas de alguna novela de H.P Lovecraft o de Mignola.
No tengo los suficientes cojones para ser el héroe de mi propia aventura, ni siquiera tengo una gabardina para parecerlo. Pero cogí mi impermeable verde malva, mi gorra negra y decidí ir al "Satanis Boheme". Simplemente para echar una ojeada al lugar, y comprobar si solo era azúcar lo que se dejaba mi cafeinómano visitante.
9 comentarios:
En breve escribiré la parte que falta.Todo tiene una explicación amigos.Todo.
Halo!
Te espiero por la parte que falta. Esta es muy buena.
Gracias
Ey... !Que intriga jope... :D
Pero escríbela prontito ,eh? A ser posible mañana XD, que hay peña que tarda un huevo en acabar las historias en capítulos y una se desespera...
Por cierto si aun no has leido La sombra del viento empieza ya, es una preciosidad de libro... de lo mejor que he leido.
Un besito y un saludito
Qué interesante....me encantan las historias de "suspense", por favor no te demores mucho en continuar
Ya me he mordido una uña ;)
humm estoy seguro que NO TODO tiene una explicación, pero sea, pondré el agua en el fuego mientras te espero ...
¿No habrás conducido un Delorean últimamente?
Huys Monito!
Yo no fuí eh???
yo no endulzo el café...
y de haber entrado a tu habitación... seguro me habría traído conmigo una ramita de tu arbol;)
No tardes en poner el resto!!!!
que me da curiosidad;)
mil besos:)
Vaya, que intriga!
Besos desde Edimburgo.
intrigante intrigante
ire leyendo el resto de las entregas
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