Pasen y Lean mi página siete.

introducción

(...) "Escribí unas cuantas palabras en la oscuridad, tú de cuatro pudiste leer tres. Siempre me fascinó tu capacidad para leer a oscuras lo que escribo en tu espalda.

La cama estaba hecha debajo de nosotros, y nosotros hechos el uno para el otro. La película terminó y los culos de las copas de champán perdían sus burbujas conforme pasabas los minutos.

El gato intentaba abrir las puertas de la habitación y leer la nota de tu dorso, pero era un mensaje privado y los pelos de gato nunca me han sentado bien. Así que le dejé que arañara la puerta, una vez menos.

El cielo estaba un poco resfriado esa noche, pero nosotros nos sentíamos realmente vitales y la melancólica llovizna no haría ningún daño a nuestro estado anímico de enamorados y sus fuertes defensas.

No era realmente tarde, por lo que pude percibir debajo del balcón de la habitación, los hierros de la diminuta terraza vibraban ante los zapatos y tacones de los muchachos que cambiaban de bar de copas, por otros que cierran más tarde y les da la oportunidad de conocer a alguien con quien soñar, dormir o beber junto a cualquier otro vicio mejor acompañado. (según necesidad y gusto).

Eso me hizo recordar que no había fumado en todo el día, pero después de la descarga de endorfina, no creas que lo que echaba de menos era fumar el cigarro de buenas noches. Sino lo que echaba de menos era el ruido que hace el fuego al quemar el tabaco exitado por la primera calada. Y así poder ver tu cuerpo esbozado por la luz de la llama de mi vulgar encendedor de plata escuchando en completo silencio como se consume el papel del pitillo en un chasquido imperceptible en una noche como esta... Una vez más...

Vi que en tu respiración de sirena, de carpa moribunda en una orilla de franela, dormías mientras yo luchaba por mantenerme despierto y recordarte por siempre... Por a verte encontrado y estar aquí.

Taciturno recorté de tu espalda la palabra que no pudiste leer. Para empezar lo que es y sería mi libro. Sí, con esa palabra quise empezar mis memorias.

Espero que disfrutes, igual que yo disfruté escribiéndote las otras tres palabras que aun guardas entre lunares y vertebras. (...)

Han pasado ya años de esa noche. Y de la promesa, de que algún día escribiría un libro"(...)

Es un fragmento que quería compartir con vosotros.

Las siguientes páginas son futuras inversiones.

Espero que os guste la pequeña introducción.

El primer capitulo del libro, empieza con la palabra,

que la chica no supo leer.

Naturalemente no digo cual es.