Querido Diario. (Querido desde el respeto)

Querido Diario:

No sé que escribir. Nunca se me ha dado bien contar las cosas, no soy lo que se dice un hacha para expresarme. Siempre me ha parecido de charlatanes la gente que utiliza varias palabras para decir lo mismo. Sinónimos. ¿Se llaman así no? Creo que la gente lo hace para medir su inteligencia, y demostrar que leen y escriben. O cuando lían unos discursos y se sacan unas cosas de debajo de la lengua por no decir: No tengo ni puta idea de esto, o de tal cosa. Esta gente lo que le pasa es que pasan mucho tiempo solos. Más solo que la una. Así que si pretendes de que te llene de poesías y pensamientos espirituales, no encontraras nada de valor. Y mucho menos un vocabulario para tirar cohetes. Solo escribo porqué me lo ha mandado la psicóloga y porque no tengo ganas de dormir.No porque no tenga con quien hablar o algo así.
No se cómo debo empezar o se debe de empezar un Diario. ¿Por un secreto? ¿Una presentación? ¿El principio de mi vida?. De momento contaré lo que ha pasado esta noche, que ya es algo.
Hace meses que no salía a tomar una copa y hoy he rescatado del armario mis Levis de la suerte. He cogido el coche, he puesto el tema de "Billy Jeans" y a toda pastilla he ido al centro. Mis coreografías al volante sigue siendo todo un espectáculo. Eso decía María, mi ex-mujer. "Eres un show-man Manuel" Es que mi Jackson. es mi Jackson.
He estado casado durante treinta años. Y hace menos de un año tomé la desición de divorciarme. ¿Porqué? Se supone que esto de escribir es parte de la terapia, y que me ayudaría a saber porque llevo años con un vació en mi interior. Y que quizás, María no fuera culpable de ese hueco ¿O sí?. ¡Vaya! al final estoy hablando paparuchas de Diario. Bueno mejor sigo con la historia. Total, que aparco el coche en el parking (que joder lo caro que es) me dispongo a entrar a algún pub. Me ilusiono incluso, es mover el esqueleto un rato al estilo del rey del pop. Aunque mis cincuentas años me pesan por encima de las rodillas, aun puedo hacer mi juego de tobillos.
La marcha sigue siendo la misma más o menos, hay muchos locales nuevos y mucha juventud, drogada, pero juventud al fin y al cabo. Es de esperar, si en las revistas de mi hija en la portada sale una modelo cocainómana que le pagan millones por darse un vueltecita con cuatro trapos. La pobres niñas hacen lo mismo, salen con cuatro trapos a meterse rallas, pero sin cobrar millones. Así acabaran. Como Juaquín, que para ese tendría que comprar otro diario para explicar a este personajillo de mi infancia. El vaquilla se le queda corto.
En fin, que mientras me decidía a entrar en algún sito, me entretenía mirando la fauna nocturna. Me di cuenta que los chicos se cuidan mucho más que antes. Todos van bien vestidos, con cuerpos esculpidos de gimnasio e incluso gustan de productos de cosmética. Que de eso se da cuenta uno. Porque no es normal ese olor a coco en el pelo. Mientras paseaba y divagaba en quién le robaba las babas de caracol a su madre para lucir esas caras egipcias, entré en un pub, donde unos cuantos hombres estaban en cola. Aqui habrá mujeres. Pensé. Pero al entrar, las mujeres eran demasiado exuberantes para mi gusto. Me quedé un par de minutos en medio de la sala como un gilipollas observando a los chicos y a las chicas. Y una cosa me quedó clara, hay muchos gays. Sí, es una verdad universal. En casa con María, y en el trabajo, eso de los gays no parecía para tanto, pero sí, si que hay pichas-verdes. Pero después de mi experiencia con la psicóloga, y todo lo que estoy aprendiendo sobre el poder de la mente, he llegado a una conclusión. Veras, yo creo que algunos son gays de verdad, pero otros, por contar de que están a la moda, van al psicólogo para que los hipnoticen. Me lo estoy imaginando: "Quiero que te relajes y tranquilices. Visualiza un dia fresco y soleado de verano. Estas tumbado en un huerto de pepinos. El olor fresco de pepinos te invade "Algo así sería. Si es que tanto gay no es posible. Pero cual fue mi asombro, que vi a otro de mi quinta tomando un whisky en la esquina de la barra. Otro divorciado. El tipo, se veía normal e incluso alguna chica le saludaban con dos apretados besos. Así que después de ver como una chica rubia, le abraza estrellando sus tetas contra su polo negro, me dirigí hacia él y dije: "Esto de salir como cuando eramos jóvenes es todo un reto" Empezamos a hablar como dos amigos que han vuelto de las vacaciones con sus padres, contando aventuras, cosas de la vida, del trabajo. Vittorio, tenía unos dientes preciosos, es dentista. Pero sus dientes preciosos no tienen escusa, para intentar besarme, el muy marica me dijo "A ver, enseñame las muelas, a ver si eres un tio goloso" y pum. Cuando cerré la boca, me colocó un beso. Me fui a toda leches de allí. Me di la vuelta para recordar el nombre de ese local de perversión y guarrería andaluza. "Petite Blonde" se llama. Jamás volveré ahí. Con lo bien que me lo estaba pasando con Vittorio. Italiano. Intersante tio oye. Nunca habia estado tan a gusto con alguien. Ni cuando conocí a María.
Espera, espera. No, no. Que te quede claro, que a mi no me gusta Vittorio, ni soy gay, ni me gustó el beso. Bueno mejor será que deje de escribir. Ya mañana escribiré a ver si me aclaro. Bueno, si me sale de los huevos escribir.
Buenas Noches.

P.D
Los pepinos de la nevera los he tirado a la basura.

P.D

No podia dormir, he llamado a mi hija a las cuatro y media de la mañana y me ha dicho que "Petite Blonde" significa algo como "El pequeño Moreno" No me suena eso muy fino. No señor.

DEDICADO A TESA. POR SER UNA CHIFLADA ENCANTADORA.